LA GRIPE Y OTROS TRASTORNOS INVERNALES

La salud es un estado de armonía y equilibrio, interno, y también con el entorno. No existe la enfermedad sino como una manifestación del desequilibrio y falta de armonía, por lo que las causas, siempre, han de buscarse en el interior. El sanador ayudará a su paciente a sanar, principalmente ayudándole a prevenir la enfermedad.

Estamos en el momento del año en el que según los expertos, sufrimos la epidemia de la Gripe. Nos lo han repetido tanto que lo han trivializado cuando, en realidad, cada año muchas personas fallecen por la infección vírica o por sus efectos concomitantes. Leemos en la página oficial del Ministerio de Sanidad español: La gripe es un importante problema de salud, tanto por la mortalidad que puede provocar directa o indirectamente, como por las complicaciones que puede ocasionar y los costes económicos y sociales que origina. La proporción de población afectada durante las epidemias anuales oscila entre el 5 y 15% en poblaciones grandes, y es superior al 50% en grupos de población cerrados como internados escolares o asilos.

Para los expertos médicos y farmacéuticos la mejor solución para mejorar las pandemias anuales es la vacunación, basada en los estudios del virus del año anterior y vigilando la extraordinaria capacidad de mutación que tiene. 

Para la naturopatia y la Medicina tradicional oriental la base está en la prevención, en cuidar el organismo de forma holística durante la primavera y el verano, mejorando la circulación sanguínea, el sistema inmunológico, evitando toda sustancia dañina, haciendo ejercicio, consumiendo mucha fruta y verdura que nos cargue vitamínicamente... 

Aún así, cuando llega la epidemia, nadie es inmune, nadie, ni los que se vacunan, por lo que podremos enfrentarnos a ella desde la Salud Natural de forma que, aunque el virús entre en nosotros, nos afecte lo menos posible. Para ello como consejo tendríamos:

• Beber mucho líquido
• Tomar vitamina C
• Tomar equinacea (desde final del verano)
• mantener la actividad
• evitar absolutamente el tabaco, alcohol y bebidas gaseosas
• Infusiones de tomillo
• colocar cebolla en la mesilla de noche durante el sueño para abrir las vías respiratorias y evitar la congestión
• Tomar zumo de limón con agua y bicarbonato al despertar
• Dejarte aconsejar por tu naturópata

Es necesario el consejo de tu médico. No suplantes su tratamiento por otros. La Medicina natural es complementaria y absolutamente respetuosa con la Medicina oficial alopática.
Tu decides, es tu salud.